Mundo
Tiempos de corona
Casi nadie golpea la puerta. Las calles están vacías, tranquilas, algo durmientes en las afueras. Nadie golpea las puertas. En mi casa por tener, gracias
Casi nadie golpea la puerta. Las calles están vacías, tranquilas, algo durmientes en las afueras. Nadie golpea las puertas. En mi casa por tener, gracias
Tantas veces en nuestra historia de vida, en lo que escuchamos, en las vidas de otras personas, si prestamos atención, observaremos un patrón conocido e
Un familiar cercano muy mayor se olvida lo que dijo un instante antes. Pero esto tiene un lado muy positivo: se alegra de la misma
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